Victoria Woodhull fue una activista, política y la primera mujer en postularse a la presidencia de los Estados Unidos.

Nacida en Ohio en 1838, Victoria fue una firme defensora de los derechos de las mujeres y de los trabajadores así como de la causa del amor libre; además durante toda su vida realizó actividades que en aquel entonces parecían poco propias de su sexo como la fundación de un periódico de tirada semanal (primera publicación donde se tradujo al inglés El Manifiesto Comunista de Karl Marx) y la creación de una firma de brokers en Wall Street junto con su hermana.
Sin embargo, el hecho por el que ha pasado a la historia es el de haberse convertido en la primera mujer candidata a la presidencia de los Estados Unidos. En la campaña para las elecciones presidenciales de 1872 Victoria lideró la candidatura al cargo del recién creado Partido por la Igualdad de Derechos en la reunión que este celebró el 10 de mayo de 1872 en Nueva York.
Su campaña estuvo salpicada de obstáculos y escándalos: desde la designación como vicepresidente de un negro, antiguo esclavo y líder del movimiento abolicionista Frederick Douglass (que se negó a aceptar su designación) hasta la detención de Victoria días antes de las elecciones por la publicación de un artículo que las autoridades consideraron obsceno en el que acusaba de adulterio a un conocido pastor protestante de Nueva York, llamado Henry Ward Beacher. En las elecciones presidenciales Woodhull no obtuvo ningún voto de los colegios electorales y no hay evidencia del número de votos populares que apoyaron su candidatura.
Victoria no se dejo amedrentar por estas dificultades y volvió a intentar presentarse hasta en dos ocasiones más mientras continuaba su activa lucha en pro de los derechos de las mujeres y de los trabajadores, todo ello en el marco de una fascinante vida personal que la llevó a instalarse en Inglaterra.